¿Cuál es la diferencia entre ahorrar e invertir?
Primero debes entender tres conceptos claves: economizar, ahorrar e invertir.
Economizar significa esencialmente reducir los gastos. Uno de los primeros pasos para lograr esto es ser más conscientes de en qué estás gastando el dinero. Aquí es clave descubrir cuáles son tus gastos hormiga, es decir, gastos pequeños pero que la suma de varios es un monto considerable.
Como el café todas las mañanas, compras impulsivas, entre otros.
¿Por qué es importante economizar? Porque si gastas todos tus ingresos sin dejar excedentes, no podrás ahorrar ni invertir.
Ahorrar significa apartar el dinero y no volver a tocarlo hasta llegar a una determinada fecha o monto que hayas establecido. Puedes ahorrar en una alcancía, debajo del colchón, en un frasco de monedas o incluso en tu cuenta bancaria.
Lo bueno y lo malo de tus ahorros es que siempre están ahí, no se mueven, lo que significa que siempre puedes recurrir a ellos cuando hayas alcanzado el monto que querías ahorrar o ante cualquier eventualidad. Por desgracia, esto también significa que ese dinero se está desvalorizando a causa de la inflación. Tener ahorros es muy importante para enfrentar las eventualidades de la vida y poder permitirnos esos lujos o metas que de lo contrario serían imposibles sin endeudarnos.
Invertir es parecido a ahorrar en el sentido que también es apartar dinero, pero en lugar de estar quieto e inactivo esperándote a que vuelvas por él, al invertir buscas que ese dinero rente, es decir, crezca. Es destinar dinero a activos con el objetivo de obtener un retorno financiero.
Acceder al dinero invertido generalmente es menos expedito.
Ventajas de cada uno:
Invertir permite incrementar el valor del dinero a largo plazo y alcanzar metas financieras importantes, como la jubilación o la educación de los hijos.
Mientras que ahorrar es una forma de asegurar una base financiera para el futuro cercano, que se puede utilizar para fondos de emergencia o gastos imprevistos.